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China se encuentra en medio de una considerable crisis energética, ya que el clima extremo, el aumento de la demanda de energía y los estrictos límites de uso de carbón golpean la red eléctrica del país tres veces. Es un problema que podría durar meses, dificultando la recuperación económica del país e influyendo en el comercio mundial.

Varias provincias chinas han dicho que están manejando una crisis energética en las últimas semanas, incluidos algunos de los impulsores más importantes del crecimiento económico del país. La provincia de Guangdong lleva más de un mes racionando la energía. Las restricciones han obligado a empresas de toda la provincia a cerrar unos días a la semana. Algunas autoridades locales advierten que la racionalización de la energía podría tardar hasta fin de año. No se trata solo de Guangdong. Al menos nueve provincias dijeron que enfrentan problemas similares, incluido el centro de producción de Yunnan, Guangxi y Zhejiang.

Es la peor escasez de energía en China desde 2011, cuando la sequía y el aumento de los precios del carbón obligaron a 17 provincias a limitar su consumo de energía.

Esta vez, el aumento de la demanda de bienes pospandémicos y el clima severo obligan a las centrales eléctricas de carbón a limitar su producción, lo que obstaculiza la energía hidroeléctrica. La falta de energía podría reducir la producción en casi todos los sectores de la economía, incluidas las industrias de la construcción y la fabricación. Estas empresas utilizaron casi el 70% de la energía de China el año pasado y fueron los principales impulsores de la recuperación en 2021.

La racionalización de la energía en la provincia productora de metales de Yunnan ha provocado una disminución en el suministro de ciertos tipos de metales, incluidos el aluminio y el estaño.

Los expertos atribuyen la magnitud de la crisis energética a varios problemas, desde la alta demanda de energía hasta el clima extremo. El carbón todavía está involucrado en generar alrededor del 60% de la energía del país. Sin embargo, las limitaciones en el uso del carbón coincidieron con el deseo de energía provocado por la recuperación económica, junto con el clima extremo. Esto provoca una mayor presión entre la oferta y la demanda. El clima extremadamente caluroso en algunas áreas ha llevado a un aumento en la demanda de energía a medida que la gente usa más aire acondicionado.

Es probable que la escasez de energía continúe en los próximos meses, especialmente porque la demanda sigue siendo alta en los calurosos meses de verano. China quiere controlar la energía sucia y está tratando de aumentar el uso de fuentes renovables y reducir los combustibles fósiles.

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