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Aparte del suelo, el agua y el sol, se necesita más para un mundo verde. Las abejas también juegan un papel vital en el medio ambiente. Las abejas son de importancia histórica, contribuyen a la salud humana y de los ecosistemas.

En las últimas décadas, las poblaciones de abejas han sido el foco de colonias en declive en todo el mundo. A pesar de su papel en la polinización de las plantas responsables del mantenimiento de los humanos y especialmente de todos los demás organismos de este planeta, las poblaciones de abejas han disminuido constantemente debido a la ignorancia generalizada de su existencia.

Las Naciones Unidas han designado el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas para llamar la atención sobre estos polinizadores y su papel en la mejora de la vida y los ecosistemas en todo el mundo. Para conservar estos polinizadores ecológicamente significativos es necesario apreciar su existencia y comprender los diferentes componentes: hábitats, comportamientos, diversidad de especies, formas, colores y tamaños.

Hay alrededor de 20,000 especies de abejas conocidas en todo el mundo y más de 4,000 provienen de los Estados Unidos. Los humanos manejan solo algunos de estos, y la mayoría de las especies son salvajes.

Las abejas son esenciales para la salud humana y planetaria. Además, la miel y otros productos tienen propiedades medicinales, y el papel de las abejas como polinizadores los hace vitales para el suministro de alimentos.

Además de ser polinizadores, las abejas también producen miel. La miel, por supuesto, es el producto apícola más conocido y económicamente importante. La miel es un alimento elaborado por las abejas para las abejas, pero también es beneficioso para los humanos. La sustancia es un edulcorante natural con muchas propiedades medicinales y muchos beneficios para la salud.

La miel contiene antioxidantes que pueden proteger al cuerpo de la inflamación. Un estudio encontró que los antioxidantes en la miel de trigo sarraceno eran detectables en el plasma sanguíneo, lo que demuestra que el consumo de miel podría aumentar la actividad antioxidante en el cuerpo.

Además de la miel, las abejas producen otros cuatro productos: cera de abejas, jalea real, propóleo y veneno, todos los cuales son recolectados y utilizados por los seres humanos para diversos fines nutricionales y medicinales.

Después de la miel, la cera de abejas es el segundo producto apícola más importante en términos económicos. Actualmente tiene beneficios para la salud y características en varios productos para el cuidado de la piel. Además, la industria farmacéutica lo usa en pomadas.

La jalea real es una sustancia gelatinosa que se vende como suplemento dietético para tratar muchas dolencias físicas y enfermedades crónicas.

El propóleo es un compuesto producido por las abejas que se cree que combate infecciones, cura heridas y más.

En un estudio de 2020, los científicos encontraron evidencia de que la melitina, un componente del veneno de abeja podría matar las células cancerosas.

Las abejas son excelentes polinizadores porque pasan la mayor parte de sus vidas recolectando polen, una fuente de proteínas. Como polinizadores, las abejas juegan un papel en todos los aspectos del ecosistema. Apoyan el crecimiento de árboles, flores y otras plantas, que sirven como alimento y refugio para criaturas grandes y pequeñas.

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[Foto de Pixabay]